La vida
La vida pudo existir antes de sus inventos,
Antes de los pasajeros ornamentos de la vejez y de las horas prestadas a la infancia para llegar al momento del adios.
Existió vida antes del martillo y antes del fuego. Antes de la conciencia también la vida ya había dado luces y sombras al alma humana, haciéndola viajar por el tiempo sin destino aparente.
¡No me digan que ahora estamos mejor! Siempre hemos estado igual, solo que ahora lo sabemos,
o tenemos a quienes nos lo diga,
Anunciándonos la llegada de chispas, de silencios, de suspiros y pésames.
Esto continuará