La tela podrá ser infinita
La tela podrá ser infinita, pero faltan colores.
Faltan trazos.
Faltan manos.
Faltan pausas e intenciones.
Faltan voces.
Faltan manchas que hagan visible el blanco.
Faltan miradas, faltan errores.
Faltan encuentros.
O quizás existen, ahí, afuera, marginados. Y no los vemos.
Hace falta dejar de huir del negro, porque la noche es bella y en ella toda confusión es aclarada.
Falta imaginar la muerte y pensarla porque da vida.
Falta el atrevimiento de colores que quieran ser pintados.
Faltan mezclas, fluidos y compases.
La tela podrá ser infinita, pero solo en lo finito está lo eterno.
Faltan voces.
Faltan colores.